En Nagua, una joven madre pide la ayuda de las autoridades para poder lidiar con la enfermedad de su hija quien sufre severos ataques de epilepsia y una enfermedad en el cerebro, hasta ahora desconocidas.
Entre las vicisitudes de los padres de la niña, la madre, no tiene acta de nacimiento, y el padre echa días en fincas y viviendo en precarias condiciones.
Nuestro colaborador Rafael Salazar llegó hasta la humilde vivienda de María Esther Bonilla, en la comunidad la Laguna del Caimán, Distrito Municipal de las Gordas, en Nagua.
En una casita, hecha de palma, vive la joven madre junto a su hijita Ylary Pérez, de dos años de edad y su pareja.
Con la mirada perdida, pero con la esperanza de que su caso llegue a los oídos del presidente, la primera dama, del doctor Cruz Jiminián y otras manos bondadosas, María Esther Bonilla, cuenta que su bebé desde que nació ha sufrido ataques de Epilepsia y de una enfermedad en el cerebro.
No pueden con los gastos… están desbordados… Cuenta que los ataques de su hijita le derriten el ala y sin poder hacer nada por falta de recursos económicos.
María Esther Bonilla, no tiene acta de nacimiento. Dice fue abandonada a su suerte por sus padres y su vida ha sido un calvario.
Sus vecinos no están ajenos a su situación y dentro de sus posibilidades le extiende una mano… pero la carga es pesada.
Para cualquier ayuda a María Esther Bonilla y a su familia solo comunicarse al teléfono (849) 342-1278.
